Este disco es el cristal de un escaparate en el que alguien podría reflejarse y por el que, al mismo tiempo, se ve un océano con recuerdos desordenados que se han convertido en música. Son historias perdidas de cualquier vida, por eso empieza con la transformación de una mariposa y termina con la madurez. Estamos ante un compendio de canciones creadas con el único objetivo de ser disfrutadas tranquilamente, siguiendo el hilo conductor que nos ofrecen Sehore y que estamos seguros de que será del gusto de cualquier oído inquieto. Apunten bien la fecha del 17 de enero, ya que ese día descubriremos todo lo que hay tras el proyecto Sehore. |